Música al Atardecer…

Con mucho cariño, les escribo para compartir la experiencia de mi familia al presenciar el mini recital de Sat Shabdt realizado hace algunas semanas.

Desde hace varios meses, parte de nosotros ha comenzado a ir a clases, y si bien, aún no somos expertos, nos interesa mucho y lo tratamos de adaptar lo mas posible a nuestra vida diaria. Al llegar la invitación, la primera reacción fue: Mmm, que será esto?? Nunca había oído de recitales de este tipo, pero al imaginar que si se iban a tocar mantras, que me encantan, unida a mi curiosidad, no dudé en confirmar.

Al llegar, el escenario era el siguiente: El lugar, un campo precioso, con un bello paisaje de atardecer veraniego; todo iluminado con una luna llena resplandeciente, mágico! Y así comenzó todo, nos recibieron con la calidez y cercanía que caracteriza a los yoguis, especialmente nuestra profe, que alegre por nuestra visita, nos brindó una gran acogida, haciéndonos sentir muy cómodos. Nos hizo sentir como si estuviéramos en lo propio, tanto a parte de nosotros que hemos hecho yoga como a quienes no han participado aún.
Al poco rato, la ansiedad por saber bien a que íbamos desapareció, entramos a la sala donde se iba a efectuar el recital, la luz tenue y ricos aromas nos relajó y comenzó el recital.
Luego de acabada la música, no sabemos precisamente cuanto duró, más allá de todo pronóstico, nos sorprendió un exquisito cóctel vegetariano, con variadas y originales preparaciones, todo muy delicado y rico!. Entre pizzitas y juguitos, aprovechábamos de mirar cds y libros que estaban a la venta, llevándonos parte de la música a nuestro hogar.

En fin, como experiencia, el sentir de todos fue que al terminar el encuentro nos rodeaba una gran paz, no daban ganas de irse, todo fue muy agradable y se notó en cada momento el cariño que pusieron en organizar el encuentro y en hacernos sentir tranquilos y cómodos, por lo que no nos queda mas que decir: Muchas gracias!